Argentina reafirma su participación en la Bienal de Venecia con una invitación para repensar, de forma crítica, al territorio como una construcción colectiva, que aborda al mismo tiempo, conceptos de humanidad y espíritu democrático.
En esta ocasión, y en un sentido geográfico, 'Vértigo horizontal' es el concepto del Pabellón Argentino, que propone una diferencia de la experiencia argentina anterior, 'ExperimentAR, Poéticas desde la Frontera', en relación a la potencialidad del vínculo que percibimos entre la arquitectura y la sociedad.
La propuesta, ganadora del Concurso de Curaduría para el Pabellón Argentino en la Bienal de Arquitectura de Venecia 2018, es un proyecto del equipo conformado por los autores Pablo Anzilutti, Federico Cairoli, Francisco Garrido y Javier Mendiondo; los colaboradores: Rodrigo Bordiga, Juan Juárez, Pino Sollazzo, Alejandro Trucco y Federico Viudez; María José Ilari y Paulo Chiarella (paisajismo); y Darío Bergero (Diseño gráfico).
Conoce el proyecto a continuación.
Descripción por los autores. Vértigo horizontal es una invitación a repensar el territorio como una construcción colectiva, y la arquitectura como la disciplina capaz de facilitar la generosidad inesperada en cada proyecto.
Vértigo horizontal indaga sobre los conceptos de humanidad y espíritu democrático que plantea Freespace, proponiendo un diálogo transversal entre espacios geográficos y lugares arquitectónicos.
Lo horizontal del territorio -abstracto o real- remite a trazar un panorama de la arquitectura argentina en términos de continuidad y de reflexión disciplinar, poniendo de manifiesto lo posibilitante de la inmensidad.
Vértigo horizontal recorre los pliegues de nuestra geografía, a modo de cartografía de la arquitectura argentina de las últimas décadas, desde el regreso de la democracia hasta nuestros días. Durante este período, subrayado por el cambio de siglo, se han producido a lo largo y a lo ancho del territorio nacional un conjunto de obras de diverso programa y de variada escala.
Los registros de estas producciones pertenecen a obras de carácter público que responden a la consigna curatorial de la 16a Bienal de Internacional de Arquitectura de Venecia. Son dibujos que expresan “la diversidad, la especificidad y la continuidad en la arquitectura basada en las personas, lugar, tiempo, historia, para sostener la cultura y la relevancia de la arquitectura en este dinámico planeta” (Yvonne Farrell y Shelley McNamara, Freespace)
Aspectos espaciales
El formato de exposición de los trabajos refuerza el concepto del pabellón, traduciéndose en una única línea -en tanto estructura no jerarquizada- de luz horizontal, trazo simple pero preciso, que contiene los dibujos y reverbera entre reflejos y transparencias del dispositivo central. Componiendo así una imagen sutil y velada.
Desde lo espacial, Vértigo horizontal se explica mediante efectos combinados. Por un lado, la ruptura de las nociones ambientales de contenedor/contenido, mediante un gesto potente y desestabilizante de confinar la totalidad del horizonte en una caja de vidrio, desafiando así la lógica perceptiva mediante una iteración arquitectónica de innumerables relatos borgianos. Por otro lado, la osada empresa de reconstruir lo inabarcable en la virtualidad de los reflejos y las transparencias, la fragmentación caleidoscópica de los cielos y la formación de patrones geométricos en la repetición de la vegetación delata la artificialidad del gesto de transportar el territorio, desarticulando la mimesis pero inaugurando a la vez nuevas experiencias del espacio no euclideano.
El dispositivo se propone de forma modular, lo que permite su rearmado en diferentes ámbitos -museos, exposiciones, ferias-, tanto de Argentina como de otros países. Esta condición otorga a Vértigo horizontal la posibilidad de transformarse en una muestra itinerante.
Propuesta curatorial
El criterio de selección de los proyectos refleja el compromiso con valores tales como la generosidad del sentido de la humanidad, la facilitación del bienestar, la igualdad y dignidad de los ciudadanos, el fortalecimiento del espíritu democrático de los espacios públicos y el reequilibrio de la relación con nuestros recursos naturales.
El recurso de exposición de las obras seleccionadas -mediante croquis, dibujos, esquicios- propone una manifestación polifónica de las diversas producciones. Realzan el valor del dibujo en tanto documento primitivo, visceral y originario, que pone de manifiesto lo esencial de la arquitectura, sin artificios, donde la riqueza del trazo y la evidencia de la idea cobra valor y otorga identidad a la propuesta arquitectónica.
Esta selección de registros no pretende representar un panorama definitivo de la arquitectura en nuestro país, más bien despliega una mirada amplia desde lo territorial y lo generacional. En estos croquis se encuentran representados los matices del paisaje, la arquitectura y una visión de la sociedad en Argentina.
Desde lo temporal, la selección se enfoca en la arquitectura producida desde el regreso de la democracia, en 1983, hasta nuestros días. Desde lo prográmatico, Vértigo Horizontal documenta obras y proyectos de carácter público: parques, equipamientos sociales, intervenciones territoriales o activaciones participativas.
En algunos casos son ideogramas que reflejan las ideas que luego dieron forma a las obras. En otros, representan situaciones más acabadas de las consignas espaciales, ambientales o paisajísticas de esos proyectos.
Todos los dibujos reproducen el vínculo, directo o remitido, que percibimos entre la arquitectura y la sociedad.